Con la cita de Espinoza en su Ética, “Una afección cualquiera de cada individuo difiere de la afección de otro, tanto como la esencia de uno difiera de la esencia del otro” (1675). Son las palabras con las que inicia Lacan su tesis doctoral de 1932, en la que señala que, los fenómenos de la personalidad tienen una coherencia que se definen y expresan por las relaciones de comprensión. Lo que le llevo a plantear su tema principal en esa obra: las relaciones de la psicosis con la personalidad. Ello, marcaría uno de los hitos hacia lo que se cataloga como la ‘reinvención’ psicoanalítica del siglo XX, en el que entre otros varios aspectos, haría un fuerte hincapié en la importancia del lenguaje para ello.
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Jacques Lacan. Foto de edición propia. |
Jacques Lacan nace en París el 13 de abril de 1901 y muere el 09 de septiembre de 1981. Realizó estudios de especialización en psiquiatría entre 1927 y 1931. En el año 1934 se integró como miembro adherente a la Sociedad Psicoanalítica de París (SSP), y en 1938 fue nombrado titular. En 1953 dimite de ésta organización y se convierte en el cofundador de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis, que duró diez años.
Hoy se le recuerda, principalmente, debido a que contribuyó a restituir la significación hasta entonces postergada del legado de Freud, al mismo tiempo que completó el edificio teórico de ese autor, utilizando los aportes de la lingüística, la antropología estructural, la filosofía, la lógica, la literatura y el arte.
El paso dado por Lacan en su tesis, implica el beneficio positivo del lenguaje en la perspectiva psicológica de la psicosis y la neurosis como efecto humanizador del paciente —en este caso el “loco”— . Lo que plantea su postura, es que es la comprensión del otro, lo que determina su valor.
Posteriormente, en su trabajo, Más allá del principio de realidad que escribió en 1936, surge el término de intersubjetividad, en el que expone de manera sistemática, el esquema comunicacional que subyace en lo que se denomina en su teoría cómo comprensión.
El análisis de este concepto, permite mostrar que hay toda una producción en la concepción del sujeto en la medida que hay un otro que debe ser parte de la comprensión que es el que decide darle sentido a lo que se es —es decir, a su valor humanos—. Es por ello, que en este proceso analítico el lenguaje hace su aparición en una situación de interlocución. En lo que se infiere que la intersubjetividad se expresa en la interlocución. Y que es precisamente, dentro de este marco que se inscribe el psicoanálisis.
Ante la cuestión de lo que pudiese significar en este contexto la interlocución, Lacan señala que el lenguaje, antes de “significar algo, significa para alguien”. Esto quiere decir que, es la transferencia lo que pone en evidencia que el otro se pone allí en frente —como la relación que se da entre el analista y el analizado, que aunque no se diga, se infiere—.
En futuros trabajos, Lacan postulará que, este sujeto que necesita de un otro para existir, será la base para su definición de significante. Con esto el quería decir, que se pasará de ser sujeto del sentido a sujeto del significante. Pero, esto se desarrollará en otro artículo posterior en ésta página.
Por otro lado, para este autor, el lenguaje plantea un tipo de interrogantes inexorables para llegar a comprender el pensamiento y las acciones, por lo que dijo:
Lo dado de la experiencia es primeramente el lenguaje, un lenguaje; es decir se trata de un signo, ¿Cuán complejo es el problema de lo que significa, cuando el psicólogo lo refiere al sujeto del conocimiento, esto es, al pensamiento del sujeto? ¿Qué relación hay entre el sujeto y el lenguaje? ¿No es más que un lenguaje, aunque secreto, o es solo la expresión de un pensamiento puro, informulado? ¿Dónde hallar la medida común a los dos términos del problema, o sea, la unidad cuyo lenguaje es el signo? […] ¿Cómo escoger una referencia, que a medida que la planteamos de manera más elemental nos parece más mítica?
Señalando en trabajos posteriores que, esto es una manera en que la filosofía y la ciencia han tratado y aún tienen como núcleo la búsqueda de los límites de la significación. Posturas de trabajo que luego intentarán desarrollar autores como Wittgenstein, como se ve reflejada en aquella famosa sentencia del Tractatus “los límites de mi lenguaje representan los límites de mi mundo”.
De modo que, lo anterior y producto de futuros aportes de diferente índole hizo que desde Lacan —aunque lo había iniciado ya Freud — se logrará poner en relieve que, el psicoanálisis aparece concebido como una experiencia del lenguaje.
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Este artículo fue posible gracias al trabajo doctoral de Hebe M. Tizio Domínguez. en su obra titulada: Psicoanálisis y lenguaje. La aportación original de Jacques Lacan. Universitat de Barcelona. Septiembre de 1990.