No hay forma de decirlo con absoluta certeza, pero es muy probable que la contemplación del firmamento en la antigüedad y que luego se le asignará el nombre de astronomía; haya surgido en el momento en que el hombre pudo satisfacer sus necesidades primarias e inmediatas y comenzó a cuestionarse acerca de qué era él, su vida y todo aquello que lo rodea. Contemplaciones e interrogantes que lenta y progresivamente ocuparon los asuntos propios del hombre, desde el querer anticipar los eventos de la naturaleza —como los de carácter cíclico y aquellos que le permitían su supervivencia, como lo son la caza, la pesca, la agricultura y el transporte—, pueden ser la razón por la que se inició en ese gran y profundo estudio de las cosas que hay sobre nosotros. Esta es la primera parte de una serie de esbozos con el objetivo de intentar narrar esa historia.
Foto de edición propia. |
Es común entre la opinión general, la creencia de que la Astronomía surgió como un intento de averiguar cuáles podrían llegar a ser los designio de los dioses, y así, poder contar con las herramientas para interpretar sus intenciones y vaticinar sus consecuencias. Las personas quizá, consideraban que todo aquello que ocurriera allá arriba en los cielos les permitiría conocer los acontecimientos futuros acá en el mundo terrenal.
De la tarea para “descifrar” estas señales, se erigían entre la multitud a los líderes místicos y los relacionados con las religiones, denominados: los sacerdotes. Esa sería una fuente productiva de imaginarios sobre que todo aquello que ocurriese en el firmamento provenía y se relacionaba con lo mágico y místico. De la interpretación ya fuese de la posición de un astro o de un acontecimiento inusual de ello se consideraba como el anuncio ya sea de una buena cosecha o de un año de hambruna, así como el éxito en una batalla o el augurio del hundimiento de algún reinado, etc.
Una anécdota muy curiosa y muy conocida al respecto, es que unos meses antes que Napoleón invadiera Rusia —y fracasara en ello— se había presenciado un objeto celeste que “tiñó” de rojo el cielo —hoy sabemos que fue el cometa Halley— mientras el gran estratega se encontraba en el campo de batalla. cuando fracasó en su intento, todos auguraron que había sido ese objeto el que lo había presagiado.
En la antigüedad —aunque aún hoy—astrología y astronomía estuvieron y están íntimamente ligadas para muchos que no hacen parte del mundo académico actual. Aunque una sea evidente y notorio que la una se basa en supersticiones y la otra en hechos contrastables y verificables. Todo hay qué decirlo, la segunda no hubiera podido desarrollarse sin el empuje supersticioso de la primera.
Solo fue en el lento progresar del conocimiento y de las ciencias de la medida que se fueron corriendo las tinieblas en la historia de la astronomía. Los conocimientos del Renacimiento —de la mano de Galileo y otros— situaron a la astronomía como la ciencia que hoy conocemos, y desplazaron a la astrología a los terrenos del esoterismo y misticismo.
El sueño de la mayoría de los hombres siempre se ha inclinado hacia intentar conocer su origen y el saber si hay un destino. Cuestiones tan trascendentales, que se erigen en la ciencia y la filosofía desde hace casi tres milenios, en torno a: quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos, son las preguntas por excelencia que astronomía intenta responder.
Fenómenos de la naturaleza que presenciamos de manera cotidiana como lo son los movimiento de los astros, la salida y puesta del Sol, la Luna y sus fases, los eclipses y la aparición de cometas, entre otros, nos han acompañado desde el inicio de nuestros tiempos y el no poder explicarlos o comprenderlos inquietaba enormemente a la consciencia de los hombres desde el principio. Por ello, es que casi todas las culturas —cada una a su propia manera— , reconocieron la importancia del cielo en la predicción de las estaciones del año y su relación con los cambios en las formas de vida terrestres. Fue de estos hechos e intereses, que nacieron herramientas como el calendario. Obras de construcción humana que hicieron posible un acuerdo general acerca del tiempo y los diferentes momentos de la vida en sociedad.
En los siguientes bocetos de los esbozos de la historia de la astronomía, se comentarán los más importantes vestigios encontrados de esta índole en las diferentes culturas a través del tiempo eintentaremos darles un significado mediante un pequeño viaje literario en el tiempo que nos permita situarlos en el contexto histórico en los que se dieron.