La filosofía del existir – Introducción

“Escribimos para saborear la vida dos veces: en el momento y en retrospectiva.”
– Anaïs Nin
Cada época tiene sus adversidades y neurosis, pero cada tiempo necesita de su propia filosofía. Es el Existencialismo, la filosofía ideológica predominante de nuestro tiempo. Ante todo, en ella subsiste un marcado interés por el ser, ese ser singular, histórico, inmerso en esa peculiar existencia que le es propia, tanto a su ser como a su hacer.

Es este hombre concreto el que marca su punto de partida y también la meta para intentar comprender qué es esto de la filosofía del existir que explicaré tanto en este como en otros textos futuros.

Foto de edición propia.
Lo primero que se podría decir, sin modo de ser un dogma, es que la filosofía existencial es la principal corriente filosófica y uno de los más importantes movimientos espirituales del presente. Al ser una corriente filosófica y literaria que ha orientado su análisis de la existencia humana en los principios de libertad y responsabilidad individual, es lo que le ha brindado precisamente, la posibilidad de permease durante casi dos siglos como un fenómeno analítico independiente de sus categorías abstractas, que atraviesan lo moral, lo racional y lo teológico.

Los filósofos han determinado históricamente el nacimiento de este pensamiento desde el siglo XIX, con autores como Kierkegaard y luego Nietzsche, pero que tuvo su desarrollo exponencial hacia la segunda mitad del siglo XX con autores como Heidegger y Sartre.

Dentro de ese gran abanico de diversidad de las posiciones abarcadas por la común denominación de “existencialismo” ya sea desde sus puntos de contacto o de divergencia, existe una vía de gran envergadura, representada por el pensamiento de Heidegger.
Este autor logra desarrollar un enfoque analítico fenomenológico de la existencia humana —denominado como Dasein, en su famosa obra Ser y Tiempo. Aunque se considera que, ésta es solo un punto de partida básico para la interrogación por el ser. 

La genial y controvertida posición del filósofo alemán —entre otras cosas hace recaer su acento en el ser del hombre, en una especie de necesidad de rescatarlo desde aquel lejano horizonte de la gélida objetividad  racional que se ha plasmado hasta ahora, como alcanzable —aunque la historia nos ha demostrado lo contrario—. La tarea planteada e inacabada por ese autor, es sólo un momento y un programa del proceso analítico de la hermenéutica de la existencia humana.

Por sentencias como que “la existencia precede a la esencia”, se le ha calificado como una derivación o transformación del conocido idealismo subjetivo. Debido a su carácter heterogéneo, desde cada ámbito en el que se hacen sus análisis, la mayoría de ellas parecen compartir unas mismas características, una mirada puesta en el sujeto en donde hay la posibilidad de una libertad sobre el gran dominio exterior y una evidente profunda angustia existencial.

Hay varios tipos de enfoque y desarrollo existencialista, pero resaltan tres de ellos entre sus puntos de común y aquellos que difieren. 

  • El existencialismo romántico de Kierkegaard.
  • El existencialismo metafísico.
  • El existencialismo ateo como fenómeno humanístico. 

Aún con todas sus vertientes, para el existencialismo hay algo que subyace a todas ellas, y es que la esencia del hombre está en lo que éste efectivamente es, y no más allá, y por esto él anhela y se dirige hacia aquella meta de ser lo que solamente puede ser.

Para Sartre quién vendría a ser su mayor exponente, el hombre ha de realizarse en cada época a través de todas sus adversidades, contingencias, necesidades y cambios. Por ende, su análisis no puede ser ahistórico, ya que el hombre estará siempre predestinado a su entorno económico, político, social y terrenal. 

Pocas palabras podrían resumir tan bien lo anterior, como lo hizo Hegel al decir,

En lo que concierne al individuo, cada uno es, por lo demás, hijo de su tiempo; así también la filosofía es su época concebida ideológicamente.

Camina hacia el futuro

Yeisson X

Médico especializado en Neurología. Abogado con énfasis en Derecho Penal. Bueno, todo eso querían en mi familia. Estudié Comunicación Social – Periodismo, escritor y buen amante.